
En los últimos años de construcción de UDECO, hemos aprendido que la empresa está en una permanente lucha por rebajar al máximo las condiciones de trabajo, no solo manteniendo los salarios bajos, sino también buscando reducir las condiciones laborales al mínimo. Esa realidad es evidente cada vez que el sindicato solicita alguna mejora; la empresa inmediatamente se niega y busca justificar la negativa. La presencia de nuestro sindicato ha sido un balde de agua fría para Dos Pinos, ya que los grandes accionistas mandan a los gerentes a sacar el máximo de ganancias por nuestro trabajo, pero se encuentran con una organización que pone sobre la mesa las necesidades de las personas trabajadoras y exige mejoras. Todas las mejoras en comedores, salud ocupacional, entrega de incentivos, transporte, aumento en tiempos de alimentación, etc., se han logrado porque el sindicato las ha peleado, y no porque la empresa las haya querido. Si bien esas mejoras son importantes y debemos sentirnos orgullosos de ellas, se han obtenido a pesar de la negativa de la patronal. Lo cierto es que después de que se firman las mejoras, la empresa las anuncia como si fueran propias, ocultando el papel del sindicato y ocultando que al inicio se opuso fervientemente. Es tarea de todas las personas afiliadas fortalecer al sindicato, traer nuevas compañeras y compañeros para que tengamos más fuerza para seguir arrancando mejoras a la empresa y combatiendo injusticias y el irrespeto de derecho